Seres humanos que estan a nuestro lado, y les percibimos tan sólo como bultos.
Agradecemos su pasividad, su silencio, su mirada baja que para nosostros es cómoda..
Nos da miedo que se dirijan a nosotros, que nos interpelen...
Nos molesta, no el tener que darles algo... sino que nos recuerdan es otra dimensión que existe junto a la nuestra: no tan plácida... no tan suave...
Pasamos frecuentemente asi, a su lado, mirando sin ver
¿de qué color son sus ojos?