Toledo como nunca se ha fotografiado I

 Texto y fotos: José María Moreno Santiago

 

La idea

Pues es muy antigua y diría que en absoluto de mérito personal,  sino más bien  derivada de la técnica de exposiciones múltiples a cámara abierta,  en exposición, que se ha utilizado habitualmente durante mucho tiempo  para poder iluminar “por partes” grandes espacios oscuros que en una sola exposición hubieran necesitado  medios de iluminación inalcanzables.

Pues esa fue la idea: iluminar las zonas oscuras de la ciudad de Toledo en una panorámica nocturna de conjunto. La posibilidad del traslado de esta idea a toda una ciudad la consideré en principio con posibilidades al formarse la Asociación Fotográfica de Toledo y al ver el entusiasmo de sus magníficos socios y las novedosas técnicas digitales, junto a la pasión que siento por los retos, pues que me empujaron a verla casi viable.

 

Las pruebas

Antes de movilizar a tantas personas, nos vimos en la necesidad de tener claro cómo hacerlo y si  en realidad obtendríamos éxito, pues los problemas prácticos no eran pocos: aunque la teoría estaba bien, no es lo mismo iluminar una nave de una catedral, que toda una ciudad de 2 kilómetros cuadrados, ¡cómo que no es lo mismo, vaya!.

Todo empezó con el  lanzamiento de la propuesta el  6/04/2010 en los foros de la web de la asociación con una respuesta y entusiasmo espectaculares  que no olvidaré. En el mes de junio de este año preparamos la primera prueba en la zona baja de los rodaderos del Seminario junto a las riberas del río, con la colaboración de 12 socios, algunos de los cuáles fueron literalmente “cazados” al venir de vuelta de otras interesantes actividades de la asociación.

Probamos varias técnicas tradicionales y algunas que no conocía de aplicación en fotografía astronómica, y de las que tuve noticia en esa  ocasión gracias a la ayuda del genial David Utrilla, socio fundador y mejor fotógrafo, artífice indispensable de esta actividad junto a Juan Carlos Ramos y Carlos M. Bautista.

Las pruebas consistieron en iluminar con flash una zona determinada asignada a cada “flasheador”,  mediante varios destellos,  repitiendo su recorrido 5 veces cada minuto,  para que desde el valle tuviéramos la posibilidad de ensayar varias exposiciones. Los resultados antes y  después fueron éstos:

 

Imagen 1

 

Confieso que, en principio, nos decepcionó un poco pues las zonas iluminadas eran pequeñas, la ciudad es muy grande y no somos muchos. No obstante, empeñados en el asunto, dando vueltas al tema y gracias a las nuevas técnicas de fotografía astronómica por acumulación, pensamos que teniendo claro el  tema, no sería preciso repetir recorridos, que una persona podría llevar perfectamente un flash pequeño en cada mano y podría iluminar en unos 5 minutos una zona bastante considerable recorriéndola a pie y destellando sus flashes al mismo tiempo.

 

La organización

En la asamblea de la asociación del 13/06/2010, se expuso el asunto y se formó una comisión para ponerse a trabajar, a la que enseguida se sumaron Juan Carlos Ramos, David Utrilla y Carlos M. Bautista. Se hicieron varias panorámicas diurnas y nocturnas desde los mismos puntos para poder observar qué zonas quedaban oscuras, cómo podrían iluminarse y desde dónde, determinado varias zonas en 3 grandes áreas: izquierda, central y derecha.

 

Imagen 2

Imagen 3

 

También fue elegido mediante votación el lugar de toma de la panorámica para lo que se prepararon 5 propuestas interesantes marcando su lugar geográfico concreto:

 

Imagen 4

Imagen 5

Imagen 6

 

Por votación entre los socios de la AFT fue elegida la estación 1 seguida muy de cerca por la 2 y por la 3, de manera que todo el trabajo posterior de planificación se centró en la estación 1.

Asimismo y con la experiencia de las pruebas, Juan Carlos Ramos, experimentado fotógrafo, realizó un práctico y magnífico tutorial de instrucciones sobre cómo flashear, ajustes, dirección, posiciones y seguridad para la vista que ha sido de gran utilidad.

Pocos días antes, David Utrilla, Juan Carlos Ramos y Carlos M. Bautista colocaron a cada persona en su lugar concreto dentro de su área, para lo que tuvieron en cuenta hasta el mínimo detalle como el modelo de cada flash y su potencia de alcance. Distribuyeron su recorrido concreto, así como el sentido, dirección y ángulo de los flashes para que no deslumbraran a las cámaras, llegando a marcar incluso su recorrido peatonal y los puntos de inicio y fin. Se ayudaron de copias murales para apreciar los senderos y caminos posibles, así como la hora exacta de comienzo y tiempo de destellos.

Incluyo aquí el detalle de una de las 4 zonas en las que dividieron todo Toledo:

 

Imagen 7

 

Aunque no necesitábamos una gran exactitud, la sincronización del tiempo fue lograda con ajustes previos por hora exacta en Internet, sistema  menos escandaloso que otras propuestas que se nos ocurrieron, como tirar cohetes, bengalas y cosas así y que llegamos a considerarlas muy seriamente por su previsible eficacia.

 

La técnica

No vamos a calificarlo de complicado, porque no lo es, pero sí bastante laborioso tanto la toma como la edición. Se trata de realizar panorámicas por barrido horizontal compuestas por 5 tomas diferentes a unos 30 grados de giro solapando un 30% entre una y otra. Esto tampoco tiene una gran complejidad, el problema viene en la exposición pues tenemos unas diferencias de luminosidad entre las luces altas (Alcázar y Catedral) y las bajas (zonas de ribera) del orden de 1:256 veces, lo que supone abarcar 8 pasos de exposición que con los márgenes necesarios para captar detalles nos vamos a 12 pasos. La vista humana es perfectamente capaz de absorber  esas diferencias sobradamente pero las cámaras no, por lo que hicimos tomas sincrónicas en HDR con una diferencia de +-3 pasos en cada una de las tomas necesarias en la panorámica. Así se realizaron las tomas inmediatamente  anteriores a la hora de comienzo de los flashes.

El conjunto de estos flashes destellaron durante media hora unas tres mil veces, durante 7 minutos en cada una de las zonas para que las cámaras pudieran captar su zona a su hora (21:30, 21:40, y 21:50) dejando 3 minutos de margen para cambiar las posiciones de las cámaras.

Aquí la técnica de cámara fue completamente distinta, conocíamos la exposición por las numerosas pruebas que hicimos anteriormente, sólo era necesario fotografiarlos a todos claro, y resolver varios problemas técnicos de los modernos sensores digitales ¡que no se han diseñado para hacer fotos de media hora! como son el excesivo calentamiento, el ruido digital y otros lindos problemas. La solución nos vino de David Utrilla: había que plantearse hacer series por ráfaga de varios segundos ininterrumpidamente para luego por software unirlas.  Hay varios programas de fotografía astronómica que realizan esto de forma espectacular.

Pues así lo hicimos …y llegó la hora de las cañas.

La edición posterior fue mucho más laboriosa pero tampoco complicada, hay que ensamblar las casi 200 fotografías tomadas de cada cámara, unirlas de modo amigable para que no regañen unas con otras y listo.

Sólo apuntar algunos datos curiosos: La fotografía final en la estación 1 lleva en Photoshop 27 capas, 20 máscaras y 5 acciones, el tiempo de edición ha sido de 9 horas, se han utilizado 6 programas y su tamaño completo a 16 bits es de 1,7 Gb.!!

No queremos desarrollar excesivamente este apartado porque se haría muy pesado y además, como en la magia, algo  debe mantenerse siempre oculto.

 

Los resultados

Antes

Imagen 8

Después

Imagen 9

Detalles

Imagen 10

Imagen 11

 

Datos para la historia

Realización: 25 de Septiembre de 2010 a las 21:30 h
Nº aproximado de destellos de flash: 3.000
Fotógrafos: 50
Superficie iluminada: 100.000 metros cuadrados
Plató disponible: 2 kilómetros cuadrados
Cámaras: 4
Nº  total de fotografías tomadas, incluyendo las pruebas: 1.200

 

Autores

Incluyendo  algún ayudante que si no están en la AFT, como dice nuestra querida Eva Corral, ya están tardando…, son éstos: Juan Carlos Ramos, David Utrilla, Carlos Moral Bautista, Francisco Camino,  Andrés Zamorano, Isi Hernández, Laura Paredes, Eduardo Sánchez Butragueño, Eduardo Salas, Vanesa Gómez,  Antonio Escribano, Ricardo Alguacil, Francisco Javier Sepúlveda, Álvaro López Velázquez, Pablo López Núñez, Rosa Herrera, Dani Martín, Ángel Cano, Patrocinio Navarro, Juan Carlos Pérez,  Luis Arribas, Rosa Mayoral, José María Moreno García, Jose Luís Sánchez Gálvez, Marian Blasco Arroyo, Julián Lozano, Ángel Díaz, Soledad Tante, Gregorio Pérez Saavedra, Félix Ortega ,Julián Nieves Camuñas, Cristina Sánchez-Heredero, Daniel López Vázquez , Rubén García, Rubén Gómez Lanza, Laura Díaz, Alejandro Moreno, Adrián Hernández, Eva Corral, Arturo Mencia, Manuel Nieto, Catalina, Beatriz López, Blanca Cabalgante, Jesús del Verbo, Alfonso Carlos De Ancos, Sagrario Téllez,  Juan Encinas, Arturo Gutiérrez y José María Moreno Santiago.

También es obligado citar aquí a todos los integrantes de esta asociación que, por diferentes razones u obligaciones, no pudieron asistir pero que nos han apoyado y animado sen todo momento.

Sin ninguna duda, es la primera vez en la historia de Toledo, que se realiza una fotografía panorámica de toda la ciudad de esta forma y creemos que posiblemente de cualquier otro lugar o al menos, no tenemos noticia de que nadie lo haya hecho.

No queremos echarnos ninguna flor, cuando se ve algo ya realizado se puede comprender, imitar, mejorar  y criticar, faltaría más,  pero pensarlo,  maquinarlo y hacerlo  desde el más absoluto cero, creemos que tiene algún mérito, los integrantes de la Asociación Fotográfica de Toledo se lo merecen.

P. D.  …Toledo, …tiembla, amenazamos con que no será la última.