De entre todas las flores se podría decir con claridad que la flor de la pasión se envuelve en un halo de misterio increíble y su simbología es amplia a la vez que llena de enigmas. Dicen antiguas leyendas que se la relaciona directamente con la corona de espinas que portaba Jesucristo en el momento de la pasión, es decir, los 3 clavos con los que fue crucificado, las 5 llagas que hirieron su cuerpo y las cuerdas que lo sujetaban. Además del pequeño fruto del centro que tiene en su interior unas semillas de tono rojizo que se identifican con las gotas de sangre que emanaban del cuerpo de Jesús.
Siguiendo con la simbología popular se podría describir de la manera siguiente. En la base de la flor se encuentran 10 pétalos que representan a los diez apóstoles que estuvieron presentes en el momento de la crucificación de Jesús (en la pasión no estaban ni Judas ni Pedro). Sobre los pétalos hay un círculo de filamentos de la corona, que son los sépalos modificados de la corola que representaban la corona formada por 72 espinas. Además, las hojas representarían la lanza, y las máculas del envés de la hoja las treinta monedas de plata.