Mejor por ese nombre que por su acepción latina,
Pterois antennata. Erróneamente es llamado en numerosas ocasiones como pez escorpión, dado que su picadura es venenosa. Así que si os cruzáis con él, cuidadito con lo que hacéis... En concreto, son los radios de su aleta dorsal, dos de los radios de su aleta ventral y dos de su aleta anal las que están equipadas con glándulas venenosas. Sus picaduras pueden provocar dolorosas heridas, si bien la toxina que inocula puede llegar a causar parálisis respiratoria humana, insuficiencia circulatoria y fiebre. Si se logra "sobrevivir" a sus picaduras, sus síntomas generalmente suelen desaparecer al cabo de un par de días...
¿A que es muy mono? Pues nada, a tener cuidado y ya está... Saludos.