Toledo está repleto de curiosidades históricas como este pasadizo elevado, que unía y une el Convento de Santa Isabel de los Reyes y, a la sazón, su Casa de Demandaderos, vamos: la casa de los que le hacían los recados y compras y que, a través de este pasadizo, les pasaban los alimentos y enseres necesarios y así nadie veía a las monjas de clausura.
Excelente trabajo, Eduardo, en linea con la gama de esa película y también en consonancia con esa lúgubre calle.