a
"Es que parece una película. No me interesa nada", dijo Camilla de Mafeii en referencia a una de las fotografías que había presentado al concurso. He recordado esta frase poco antes de empezar a escribir este post. La escena se produjo en el fallo del jurado del Helie Memorial de este año, que se retransmitió en Streaiming hace unas semanas. Un ejercicio interesante, ver qué dice un jurado, los silencios, la toma de decisiones, qué gusta o buscan.
Curiosamente, si revisamos la web de Camilla, sus imágenes tienen también una carga cinematográfica evidente, por lo que quizá no era ese el problema. El caso es que esto me ha hecho pensar que hemos estado expuestos a demasiadas influencias provenientes de lenguajes visuales cercanos a la fotografía. A pesar de tener cierta alergia a las exageraciones e imposturas que provocan las injerencias de esas disciplinas, no te lo pierdas, que resulta que soy el primero que deja que interfieran en sus fotografías.
La imagen que traigo hoy es la portada de The queen is dead, de The Smiths. Las portadas de discos han sido una parte importante para generaciones anteriores a los nativos digitales, por lo que no podían faltar un par de ellas.
En esa portada se reproduce un momento de La muerte no deserta, con Alain Delon como protagonista. The Smiths solía utilizar fotogramas para ilustras sus portadas.
Se trata de una cinta que escuché mucho en el radio casete de mi antiguo Polo, y la imagen de portada me ha acompañado desde entonces, acabando sus días en un collage que permanece colgado en mi antigua habitación del pueblo. Por lo tanto, pertenece a mi iconografía particular.
b
Hablando de música, no podía falta la portada del según muchos mejor disco de rock and roll de la historia, si es que los Gemeliers no lo remedian.
Otra vez ilustración, y en este caso, Andy Warhol. Seguro que muchos habéis probado a colorear un retrato, reproduciéndolo conjuntamente en diferentes tonos en un mismo lienzo de PS. Otra influencia perniciosa de campos anexos, sobre los que probablemente volveré a incidir.
La portada ilustró el disco de The Velvet Underground, ha sido reproducida hasta la saciedad, , y también forma parte de ese collage al que os he aludido en la primera parte de este post, una imagen que se ha quedado grabada en mis retinas, como en las de tantos otros, junto a portadas, como las de
Closer,
Rain Dogs o, ya en España, los diseños de Javier Aramburu para las primeras portadas de Los Planetas, incluso el retrato de Camarón en la portada de La leyenda del tiempo, hecha por Mario Pacheco.