A ver, Victor, muchas veces lo más cómodo no es lo mejor. Desde luego que cada uno es muy libre de operar como le plazca y elegir atajos y simplificaciones, yo también lo hago, pero es muy conveniente hacerlo sabiendo lo que haces.
No es inútil trabajar en un espacio de color mejor que otro, la razón es muy sencilla: si tienes una cámara de gama alta es capaz de captar los millones de matices de color de Prophoto y si tienes un equipo de gama media o baja al menos podrás captar el Adobe RGB, que ya es mucho mejor que el sRGB. Sea en uno u otro caso, si esta información te la llevas a un espacio sRGB estás perdiendo de un plumazo los miles de matices adicionales que ya tenía tu foto en origen, y si además después la editas (y esto es lo importante) la estás degradando, estás perdiendo y transformando la información original de tu cámara. Esto no es opinable, es científicamente así.
Ya sé que al final si transformas a sRGB para web o para laboratorio vas perder información, pero es obvio que siempre será mejor perder desde más que desde menos. Además puede ocurrir que un día decidas imprimirlas tú o bien que encargues las copias en un laboratorio serio, o ampliaciones grandes, la diferencia entonces será muy notable, te lo aseguro y te lo puedo demostrar.
Pasar al final a sRGB es tan sencillo y tan rápido como dar a una tecla, tardamos muchísimo más en encender el ordenador y no nos quejamos
Para poner un ejemplo sencillo de nuestra época analógica: a nadie se le ocurriría tomar fotos en un equipo de gran nivel con las mejores ópticas y luego positivarlas con una ampliadora equipada con un mal objetivo. O por ejemplo poner un filtro de culo de vaso delante de un magnífico objetivo. La calidad final de nuestras fotos siempre será equivalente al peor de los elementos de la cadena.