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Lo que me cuesta mi afición
www.caborian.com/20100630/lo-que-me-cuesta-mi-aficion/
Lo copio íntegro. Ya me diréis lo que os parece.
Editado el 30/06/2010 por redaccion
Mi principal afición, la que me da más satisfacciones es la fotografía. La llegada de la tecnología digital ha relanzado la afición en muchos como yo, que haciendo un cierto esfuerzo en los tiempos que corren me compro una réflex digital. A continuación, y como accesorios para completar mi laboratorio digital, por el que van a pasar fotografías cuya propiedad intelectual es mía y sólo mía, me compro los siguientes
- un ordenador para procesar las fotos, como lleva un segundo disco duro (“no excluido”) y una grabadora pago 15,40€ de “Canon por Copia Privada” a la SGAE y otras sociedades.
- una memoria USB para llevarlas a revelar. Pago 0,30€ de canon. El mismo por cada tarjeta de memoria para la cámara.
- una impresora multifunción para imprimirlas. Pago 7,95€ de canon.
- un escáner para mis negativos viejos (anteriores a la ley, esta vez es retroactivo). Pago 9€ de canon.
- un disco duro externo para hacer una copia de seguridad, ya tengo muchas fotos de viajes y les tengo aprecio. Pago 12€ de canon.
- cada vez que voy a por una caja de DVDs para grabar MIS FOTOS o el programa que uso para procesar las imágenes -GIMP sobre GNU/Linux- pago 4,4€ de canon.
Como la mejor opción para aprender cosas ahora mismo sin gastar mucho dinero es Internet, pongo una línea ADSL en casa. También tengo un iPhone con el que me conecto de vez en cuando y por el que pago 3,15€ de canon.
La siguiente pretensión es que pague también un canon cuando me compre la próxima cámara, que tendrá severas limitaciones en la grabación de video para no pagar más impuestos como cámara de video, y también un canon por mi ADSL para acceder a esta página y foro.
Y además, para más inri, quien debe tomar decisiones sobre estos asuntos, en lugar de ser un árbitro imparcial velando por el interés general, es parte implicada y arrima el ascua a su sardina. La ley lo denomina un “derecho de remuneración de gestión colectiva forzosa”. A mi me parece más un impuesto indiscriminado destinado a unos pocos que dicen defender los derechos de los autores y sólo defienden su generosa pensión vitalicia.
¿quién es aquí el ladrón?