Buenas
Continuando con un post que comenzó el maestro Varamen sobre HDR, (A ver si lo acaba)
Pongo a continuación algo que pillé en internet y que a mi me ayuda muchísimo.
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Enfermedades del HDR (y posibles curas)
HALOS
Como hemos visto, el principal problema del HDR son los halos. Para saber por qué ocurren hay que entrar en detalle en cómo funciona el Tone Mapping. Para acentuar el contraste local, los algoritmos de Tone Mapping (Llamados Tone Mapping Operators o TMO) lo que hacen es comparar cada pixel con los que le rodean. Si los que le rodean son más oscuros, lo aclaran y viceversa, para acentuar el contraste entre el pixel y sus vecinos.
Cuando hay una línea muy definida entre luz y sombra, como es muchas veces el horizonte, hay problemas con los pixeles cercanos a esa frontera. Por ejemplo, un pixel de cielo cercano al horizonte, al compararse con sus vecinos, saldrá siempre como más brillante, al haber muchos vecinos en la zona más oscura, por lo que el TMO lo aclarará todavía más. Un pixel en el medio del cielo, saldrá como similar a sus vecinos, por lo que no se aclarará del mismo modo. Por tanto, los pixeles de cielo cercanos al horizonte se aclararán todos ellos, generando un halo brillante alrededor del objeto oscuro. De forma análoga, se forma un halo oscuro en la parte oscura de la frontera, aunque suele ser menos visible, ya que oscuro contra más oscuro es menos cantoso que una aureola brillante.
Un primer ajuste que entra en juego para controlar los halos, es hasta cuanta distancia (en pixeles) se tienen en cuenta a los vecinos para efectuar ese cálculo. Cuanto más lejos se mire, más halos aparecerán. Si sólo se mira a unos pocos pixeles de distancia, a partir de esa distancia de la frontera, los pixeles serán considerados como “en medio del cielo” y no como fronterizos. En Photomatix, eso es lo que se regula con “Light Smoothing”, cuanto más a la derecha pongamos el ajuste, menos lejos mirará y menos halos nos saldrán. En otros programas, hay operadores similares con diversos nombres, cualquier cosa que sirva para “suavizar la luz” será algo parecido a esto.
Al ser los halos, por tanto, inherentes al proceso de Tone Mapping por su naturaleza, tienden a aparecer mucho, demasiado. Son anti-naturales y molestos. Se suelen considerar errores casi siempre y prueba de una técnica HDR poco depurada. Hasta cierto punto es cierto, pero no siempre es así. Para empezar, depende de donde caigan, y como sean de anchos o abruptos. En la foto de arriba de la Catedral de Palma, el halo del cielo, al ser ancho, es “fotográfico”, parecido al efecto de un filtro degradado de densidad neutra de los que se usan para oscurecer los cielos. Si el sujeto de la foto es menos común (el borde del horizonte contra el cielo es un elemento muy conocido por el cerebro y cualquier anomalía salta a la vista), aunque presente halos, éstos pueden ser tolerables. Por ejemplo en una esquina entre dos paredes, con iluminación ligeramente diferente entre ellas, hay cierta tolerancia para dejar halos. También se pueden usar halos no demasiado abruptos a nuestro favor, para resaltar el perfil de un sujeto. Por ejemplo, un sujeto oscuro sobre fondo también oscuro (aunque menos) se perfilará muy bien con un halo de luz suave y progresivo a su alrededor (como se ve incluso en ciertos cuadros donde se usa esta técnica en retratos en clave baja). En la foto de Trey Ratcliff al final de esta página, hay algo de eso en la pared detrás de la estrella grande, encima de la chimenea.
ARTEFACTOS FANTASMA (GHOST ARTIFACTS)
Los objetos que se mueven entre las tres tomas, aparecen en varias posiciones y mezclados con el fondo, con opacidad variable. Esto es claramente intolerable. La solución es bastante laboriosa.
Primero se procede a crear la imagen HDR normalmente, hacer el Tone Mapping y guardarla como TIFF o JPG. Luego abrimos el archivo original (RAW o JPG) cuya exposición quede más cerca de la imagen final (en la zona problemática en que aparece el artefacto). Con un ojo puesto en la imagen final, retocamos la original (en un conversor RAW como Lightroom (o similar) o en Photoshop, de forma que consigamos un nivel de luz, tono y contraste lo más parecido posible a la imagen final. Recortamos la parte con el artefacto fantasma y en Photoshop (u otro programa que acepte editar en capas) la pegamos encima de la imagen final, y lo alineamos con cuidado para que encaje perfectamente. Con un pincel suave (para que el borde se funda suavemente con el fondo) enmascaramos o borramos todo lo que se pueda, hasta dejar únicamente las personas u objetos que se movieron y un poquito a su alrededor, pero dejando salir de la capa de debajo (la imagen final) los edificios u otros objetos inmóviles no contaminados por los artefactos fantasma.
ZONAS IRREALES SUELTAS
Puede que hayas conseguido una imagen fina muy buena pero que tenga algún defecto molesto localizado, inversión de tonos, halo o simplemente algo que no se vea natural y sea molesto. Se puede usar la técnica anterior, recombinando la imagen final con una parte de alguna de las originales en Photoshop, pero es más fácil que con los artefactos fantasma ya que podremos enmascarar lo que queramos con mucha más facilidad, sin miedo a que nos aparezca una traza fantasma en cualquier lugar.
También se puede (no es muy elegante pero puede ser muy eficaz) efectuar dos Tone Mapping distintos, uno para el cielo y otro para todo lo demás, por ejemplo, y después combinarlos como capas en Photoshop y enmascarar las partes no deseadas de uno de ellos para que emerja debajo el otro. Siempre hay que hacer esto con pinceles de borde suave, para no dejar fronteras duras y obvias y que las capas se fundan de forma natural y agradable.
También se puede usar esta técnica para eliminar halos molestos que no hayamos podido evitar, como explico más arriba que hice con la foto de la fortaleza de Portofino.
ANTINATURALIDAD
El cerebro detecta enseguida cosas que le parecen raras o no naturales, aunque no se sea consciente de cuales son esas cosas. Todos hemos visto miles de fotografías a lo largo de nuestras vidas, y estamos acostumbrados a ver la realidad a través de ellas, y por tanto vemos como “normales” las lagunas de información que presentan las fotos, como sombras empastadas (siluetas), luces lavadas, objetos desenfocados etc. El tone Mapping aporta esa información, luces a las sombras, matices de sombra en las luces y detalle a las zonas suaves (como la textura de la ropa, por ejemplo). Paradójicamente, el vernos ante toda esta nueva información (que sí está presente al mirar la escena con los ojos desnudos) lo vemos “raro” por culpa de la costumbre que tenemos de mirar fotografías, de esperar que “una foto se vea como una foto”. En realidad no es que se vea “poco natural” sino que se ve “poco fotográfico”. Traer tanta información va en contra de una parte importante de la composición fotográfica, que es justamente esconder o restar importancia a ciertos elementos para resaltar otros (a través de iluminarlos menos, saturarlos menos, enfocarlos menos etc.). Entre los posibles efectos del HDR que pueden arruinar una foto (según el efecto que se busque en la misma), están:
La pérdida de contraste en los tonos medios (a base de iluminar sombras y oscurecer luces, los medios pierden rango y diferenciación con los extremos, efecto “sandwich”).
Aportar tanto detalle que deje de parecer una foto y parezca más una ilustración (como en la puesta de sol amarilla de arriba, en ese caso me gusta así pero no es para todas las fotos).
Romper el misterio de un claroscuro (si hay negros empastados y un elemento iluminado, se resalta mucho éste y las sombras aportan misterio. Al rellenar esas sombras de luz, ni el sujeto resalta tanto ni se mantiene el misterio. La foto de la Cibeles no es exactamente un claroscuro, pero tiene algo de este problema).
Revelar la realidad de una foto que roce lo abstracto y se convierta en una foto obvia y banal que ya no tenga esa fuerza...
En resumen, no todas las fotos tienen por qué ser HDR, hay que tener claro lo que aporta el Tone Mapping y lo que destruye, y elegir en cada caso lo que más conviene, según el espíritu, los puntos fuertes y la composición de cada foto. Y en los casos en que aplique hacer un HDR, el trabajo no acabará ahí. Aparte del trabajo de post-proceso descrito más arriba para quitar halos, artefactos etc. hay un post-proceso más general que se puede (debe) aplicar a todas las fotos HDR. Vamos a verlo.
POST-PROCESO. RECUPERAR EL CONTRASTE GLOBAL
Con el ímpetu de aumentar el contraste local, el resultado, a menudo, es cierta falta de contraste global que sí estaba presente en la imagen original.
Para ello abrimos el TIFF o JPG de nuestra imagen final (para resultados más precisos en esta etapa es mejor un TIFF de 16 bits) en Photoshop o similar y ajustamos el contraste con Niveles, Curvas o Sombras/Luces (O una combinación de esos ajustes, dependiendo de la imagen funcionará mejor uno u otro). Muchas veces bastará con el ajuste básico de Niveles, estirando el histograma hasta que toque los bordes, los otros dos métodos son más precisos y artesanales, para imágenes que lo demanden.
Si el problema está sólo en las luces, o sólo en las sombras, podemos hacer previamente una máscara de luminosidad (iconito abajo a la izquierda en la paleta de Canales) para aplicar los ajustes únicamente a esa parte de la foto.
Tras recuperar el contraste global, el siguiente paso será hacer una máscara de enfoque, con ajustes no muy habituales: Cantidad baja (20% o menos) y radio muy alto (100 pixeles) para recuperar el contraste perdido de los medios tonos y darle fuerza a la imagen.
A continuación habrá que actuar sobre el color. Las imágenes HDR tienen tendencia a sobresaturarse, sobre todo en las altas luces. Si es necesario habrá que seleccionar colores sueltos y cambiarlos un poco o desaturarlos. También podemos seleccionar zonas de luces o sombras con una máscara de luminosidad, y después jugar con el color y su saturación limitándonos a esa zona.
Lo último es usar el tampón de clonar para limpiar cualquier artefacto, reflejo etc. de la forma habitual (igual que con una imagen no HDR).