Espectacular imagen, Pedro. Tú la enseñas y todos la sentimos. Curiosamente, ayer nada más verla pensé..."si el rostro hubiera sido el de una mujer, la imagen sería el alegato perfecto contra la violencia de género y la frustración de su silencio"; quizás esa interpretación sería muy sencilla y decidiste trabajar con la imgen de un hombre. Enhorabuena!