Es una foto extraordinaria en clave alta casi perfecta. Digo "casi" porque mi juicio le falta un pelín de detalle en las altas, aunque conociendo como trabajas seguro que lo has editado así conscientemente, disculpa porque quizás me he vuelto demasiado academicista pero ya no lo puedo evitar.
En todo caso es una foto sorprendente y fantástica con un arriesgado y fabuloso encuadre. Te felicito de veras, amigo.
Jajaja. Querido y admirado amigo, no te considero academicista sino perfeccionista. Dices bien lo de que la edición la he hecho así deliberadamente. Llevar los blancos, no tanto los negros, al límite del infinito es debido al propio concepto que he pretendido plasmar del espectáculo. Me voy a extender en la respuesta, quizá más de lo necesario, ya que quiero intentar trasladar con ella la misma pasión con la que me sumergí en el propio espectáculo, uno de los más impactantes de los que he vivido en lo que va siendo ya mi amplia carrera en el Teatro, pero lo que pretendo es que se comprenda y admire no las fotos sino la propia producción en sí.
"Afanador" es una nueva producción del Ballet Nacional de España (una de las dos compañías de danza del Ministerio de Cultura, ésta dedicada al flamenco y la danza española, la otra, la Compañía Nacional de Danza dedicada a la danza clásica), absolutamente rompedora, que realiza un viaje por un determinado trabajo que en su día hizo el fotógrafo colombiano Ruven Afanador (sí, con v) allá por 2007-2008 en Sevilla y Andalucía. Te aconsejo que lo busques en Google y te des un paseo por su web y, como verás, se dedica a retratar celebridades del mundo del cine y el espectáculo para las más prestigiosas revistas del mundo. Pondré al final de esta respuesta un enlace a mi Sancta Sanctorum, a mi nube, donde se encuentran todas las fotos que he procesado de este espectáculo, para que las puedas ver no solo tu sino todo aquel al que le apetezca, y entre las que podrás ver una foto que me hice con Ruven Afanador junto a mi también querido amigo Pablo Juliá.
Pues bien tuvimos en el Teatro de la Maestranza el privilegio de poder disfrutar del estreno mundial absoluto del espectáculo. A buen seguro que girará, como la mayoría de las producciones del Ballet Nacional de España, por todo el mundo. El espectáculo se sumerge en lo que podría ser el estudio fotográfico de Ruven Afanador, y muchos de los cuadros que se pueden ver en el son "réplicas" de fotografías que hizo en ese trabajo de 2007-2008 y que están plasmadas en sus libros "Mil besos" y "Angel gitano". Búscalos en su web en el aparado "libros". Son su personalísima visión del mundo del flamenco y en ellos están retratados artistas de la talla de Esperanza Fernández, Matilde Coral, Eva Yerbabuena, Manuela Montoya... Como verás, priman los retratos carentes de medios tonos con esos blancos como te decía al límite del infinito y negros (casi) empastados. Alto contraste en blanco y negro. Pues bien por vez primera he fotografiado un espectáculo en clave "conceptual" no en clave "descriptiva". He visto ese espectáculo en blanco y negro y he intentado respetar al máximo la idea del autor en el que se inspira, de ahí lo deliberado en la ausencia de tonos medios con los blancos y negros llevados al extremo, como hizo Ruven Afanador originariamente en su obra. Es lo que puedes ver en las fotos del enlace.
Si vas a mi perfil de Facebook, el 6 de diciembre puse un post con dos fotos, la primera del propio Ruven Afanador, que está en el libro "Mil besos", y que le hizo en su día a una Esperanza Fernández vista de espaldas y subida en un balcón con una melena que le cuelga hasta el suelo. La segunda foto, la realizada por mi en el espectáculo donde puedes observar que el paralelismo es total y absoluto. El espectáculo se aleja absolutamente de un flamenco clasicista y, aun cuando es totalmente identificable, lo acerca y fusiona con la danza contemporánea sumergiendo al público a través de una música subida en decibelios para que su atención se centre única y exclusivamente en los que tiene antes sus ojos.
La idea del espectáculo en sí, la dirección artística del mismo, es de Marcos Morau, uno de los coreógrafos y creadores más vanguardistas que tenemos en la actualidad. Lógicamente, se encuentra avalado por la dirección artística del Ballet Nacional de España, el sevillano Rubén Olmo, quien también baila al final del espectáculo.
A título de anécdota, te diré que lejos de presentarse como la estrella que es, Ruven Afanador es un tío cercano y afable, alejado de toda ínfula. Un verdadero privilegio haber podido compartir un rato con el tanto en el previo y en el post espectáculo el día del estreno como en la preparación técnica de la sala donde dio una charla con mi también amigo Juan María Rodríguez, periodista, fotógrafo, y actual director del Centro Andaluz de Fotografía.
El enlace para todo aquel que quiera ver mis fotos del espectáculo...
1drv.ms/f/s!Ao6J9pdHtLyzg71QpRZJdzA_-nfMhw?e=b5lVbQ
Espero que toda esta larga perorata no te haya resultado pesada y que con ella hayas podido comprender el porqué del procesado de la foto pero lo más importante, que hayas podido comprender el espectáculo en sí, como te decía al principio.