Tríptico: Estudio de un despertar.

Vengo a compartir este tríptico de tres retratos con una historia curiosa detrás del mismo.
Las fotografías tienen ya unos seis años, actualmente el peque, mi peque, que aparece en la foto tiene 8 años ya largos. Lo curioso de las mismas es que no fueron tomadas con una cámara como tal. Yo, hasta mi reciente adquisición de mi Fujifilm XT2 encontrada en el mercado de segunda mano, llevaba más de una década sin hacer fotos con cámara por razones que no vienen al caso. El hecho es que estas fotos fueron hechas con un teléfono móvil y no uno de última generación de por entonces, si no con uno que apenas valía para mandar mensajes y hacer llamadas, y eso unido a unas condiciones realmente malas de iluminación, una simple lamparilla de mesa de noche, dieron como resultados unas fotos de grano notable y tonalidades interesantes. No están editadas, son jpg tal y como salieron de la cámara.
Personalmente me gustan mucho en gran parte por el aire pictórico que tienen..

 

Me gusta mucho el resultado. Muchas veces nos obsesionamos con la técnica y las máquinas, cuando lo que de verdad cuenta son otras cosas y se obtienen grandes resultados con instrumentos precarios. Además de esos tonos ocres suaves, no sé si es intencionado el orden de las tres imágenes, pero hace que la mirada vaya de izquierda a derecha de abajo-arriba y salir abajo otra vez. Me parece un tríptico muy logrado, y todo eso sin ser yo muy pictorialista .

Totalmente de acuerdo con Alberto, una composición que no deja indiferente independientemente de la técnica y el equipo.

Es una preciosidad. Conecta muy bien con el espectador.

Lo importante es la foto no la cámara, lo importante es el mensaje no el medio.
Bonito resultado.