Paseo industrial vs Paseo popular

Aquí os dejo dos imágenes del Paseo del Miradero. La primera de ellas la tomé uno de los últimos días de niebla y la segunda es del fotógrafo John Fyfe que he tomado prestada del blog "Toledo Olvidado" de Eduardo Sánchez Butragueño (espero que me disculpe por hacerlo sin su permiso)

Mi intención es que ambas imágenes puedan servir de debate o al menos a una toma de conciencia de como en aras de una supuesta "modernidad creativa" nos vamos abocando poco a poco a una uniformidad en todo lo que nos rodea a ese "pensamiento único" que todos rechazamos pero que inexorablemente nos va absorbiendo.
Por mucho color que pueda tener la primera imagen, sin lugar a dudas me quedo con el blanco y negro de la segunda con todo su significado.

Las dos son fotográficamente encantadoras, cada una en su estética, es muy posible que John no hubiera querido disparar ahora, pero si lo hubiera intentado, seguramente hubiera encuadrado una imagen muy similar a la tuya, esperando sin éxito que alguien pasara... Se lo podemos preguntar...Vive en Virginia, Eduardo ha contacto con él.

Es verdad, y muy triste, lo que expones y argumentas. Especialmente para los que fuimos vecinos y habitadores de ese paseo, en el que jugábamos a las chapas, montábamos en bici, corríamos delante del guarda y paseábamos con nuestras novias. Un paseo de "tierra" de la que se moja y huele a ozono, con árboles enormes de los que daban sombra y con bancos que se pintaban, llenos de gente.

Se lo cargaron hace muchos años, con el primer aparcamiento, una bochornosa actuación, como pocas. Recuerdo un montaje fotográfico en el que aquéllos promotores camelaban al personal, recreando encima el mismo paseo de antaño, ...mentira podrida, como era de esperar.
Y ahora nos vienen los santos del diseño, "reconfigurando los espacios armónicos que admiten diversas lecturas" ...como para echarse a llorar.

Nunca ha estado más de actualidad las sabias palabras de René Goscinny, el guinoista de los Asterix, cuando uno de sus osados personajes -un intrépido arquitecto urbanista- afirmaba: "vamos a talar el bosque para hacer un gran parque natural"

si en un Toledo, como bien nos muestra Eduardo en su blog, y José-María seguramente en su archivo fotógrafico de varios lustros, se cometen "aberraciones" arquitectónicas, no os digo más en La Mancha donde yo vivo, sin protección ninguna, donde os puedo mostrar múltiples ejemplos del "antes y el después", poblaciones que por ejemplo hasta 1972 (en Madridejos en concreto) no se había instalado ni el agua potable, ni el alcantarillado (la tercera población de la provincia por entonces), originando esto, nuevas distribuciones de las casas, edificios para servicios públicos (estaciones de autobuses, centros de salud, bibliotecas, etc...) muchas de ellas con gusto y con disgusto, sin control, perdiendo totalmente el sabor manchego
Más de un paisano me ha dicho que solo enseño con los años lo "bonito" de los pueblos, que debería enseñar también sus fealdades