Buen trabajo.
Doy fe de que esos tonos magentas y amarillos se producen en muchos amaneceres toledanos, desde que el sol recién apunta por el horizonte a veces se producen preciosas mezclas de tonos rojos oscuros y cerezas, en general cálidos, que combinan muy bien con los verdes de la vegetación por contraste cromático.
Te animo a que sigas experimentando estas luces, quizás con panorámicas algo más abiertas por ambos lados que incluyan la hoz del Tajo que abraza a la ciudad. No te cortes porque exista poca luz, los sensores digitales son capaces de fotografiar casi en la oscuridad absoluta. Es cierto que existen miles de tomas desde este lugar, seguramente millones, pero todas esas son solo una ínfima parte de las que la bella ciudad de Toledo es capaz de generar, y entre todas ellas tan sólo unas pocas sugieren, encantan, seducen y enamoran, ¡¡¡vamos a por ellas!!!