Aperitivo, primero, segundo y postre

En cierto modo como complemento a la foto que subí hace unos días de unos polluelos de colirrojo tizón (con el título “La orquesta”), comparto ahora esta serie, que refleja el afán del papá de los polluelos por llevarles comida. Si os fijáis, son fotos de “viajes” diferentes, y en cada una lleva una comida distinta… eran varios polluelos y cada vez me parece que le tocaba a uno solo el alimento.

Y son solo una muestra de los muchos viajes que hizo el pobre para cebar a los polluelos. Como tenía el nido en casa, pude observar los movimientos en ratos más o menos largos durante unos días, hasta que se fueron. El papá llegaba a cada rato y casi siempre con algo nuevo en la boca. Me di perfecta cuenta de que se volvió un poco reacio por mi presencia, anduvo dando vueltas sin tener claro por dónde regresar al nido… pero pronto pudieron más las ganas o la necesidad de alimentar a los polluelos, y volvió a su nido unas cuantas veces, aunque entrando por el lado más lejano a mí.