¡Cuanta razón llevas!, y qué lamentable es, no ya el hecho en sí de la horrible, inútil y derrochadora contaminación lumínica, sino el no ser conscientes de su existencia. Pero los fotógrafos sí podemos desvelar una gran parte de lo que nos oculta, la eficiencia cuántica de nuestros sensores sí es capaz de lograrlo.
Me gusta mucho tu imagen y lo que representa.