Santiuste

Lo sé, se supone que a hacer una foto ya se “piensa” en esta en color o en blanco y negro. Pero a veces tengo dudas. Y eso me pasa por ejemplo cuando, sobre todo en Asturias, en un día nublado el sol decide asomarse por unos minutos, dando vida a los verdes prados y otro tono, en alguna medida reflejo de esos verdes, al mar que hasta hace un instante se mostraba gris y plomizo.

Y eso me pasó hace semanas en ese lugar idílico del oriente asturiano llamado Santiuste, una preciosa campera sobre acantilados, sobre la que vuelan y se posan gaviotas, chovas o incluso, en esta época, alcatraces atlánticos (pero esto queda para mostrarlo tal vez en otra ocasión).

El caso es que hice la primera toma pensada y concebida en blanco y negro, para mostrar un día realmente gris. Pero justo después, los tímidos rayos del sol transformaron (aunque efímeramente) el paisaje, “pintando” los prados, las aguas, y el propio cielo. Y eso requería color, intentando la máxima fidelidad a la escena vivida.

Y sí... me resulta difícil elegir.

Me gusta más el encuadre de la B/N. El de color me pide algo más por la izquierda. La luz de la de color es muy bonita...

A pesar de su parecido son imágenes bien distintas. En blanco y negro la mirada se centra en el bonito juego del agua y en las formas de las cárcavas que el propio agua modela, nada distrae esto, la luz difusa ayuda a concentrarse en la composición. En color es otra foto, la sombra producida en el mar lleva la mirada a buscar más arriba, en su origen, y efectivamente la imagen se queda algo corta por la izquierda.

Es curioso cómo tan solo un punto de luz cambia notablemente la composición, la idea y el punto de atención en una imagen, pero no es de extrañar, la fotografía la genera siempre la luz.

También me quedo con el blanco y negro. Buen trabajo,

Coincido con los compañeros en que falta foto por la izquierda. Pero yo me quedo con la de color, aunque la veo pelín subexpuesta en las sombras. A pesar de que con la mayor cantidad de luz que recibe la escena y que, por tanto, tenga mayor contraste, veo un paisaje muy sutil donde los ojos me llevan desde la seda de las aguas a la quietud de la pradera sobre el acantilado, cosa que me cuesta en la de blanco y negro. En color casi siempre se ven más detalles, como el color de las casas que se intuyen al fondo.
En todo caso me gustan las dos, buen trabajo, don Tocayo.

Gracias por vuestros comentarios. Me resultaba difícil decidir antes... y ahora también. pero eso es lo de menos, lo curioso es cómo puede cambiar tanto la luz en unos minutos, sobre todo cuando el cielo pasa de estar totalmente encapotado a abrirse un poco para permitir que los rayos del sol iluminen la escena.
Lo que sí me sorprende es que solo en la foto de color veáis que "falta" foto por la izquierda. están tomadas desde el mismo lugar y con la misma distancia focal (70 mm), con una diferencia de minutos. Mirando despacio, es verdad que no es un encuadre idéntico, eso es porque ya había recogido el trípode cuando por sorpresa salió el sol y volví a hacer la toma, y obviamente aunque se vuelva a buscar el mismo encuadre, desde que se levanta el trípode del suelo ya es imposible volver a hacerlo idéntico. Puede que, en efecto, a ambas les hubiera venido mejor un encuadre más abierto, pero en ese momento me preocupaba conseguir que tuvieran cierto protagonismo esos islotes que se ven en el centro del mar, y que identifican perfectamente esa zona. Claro que también podría haber girado la toma algo a derecha, no lo hice porque me gusta que la toma "respire" por ese lado y la vista pueda relajarse con algo de mar.
En fin, puede que simplemente la sensación, o una sutil diferencia en el encuadre (pues es verdad que en la toma en blanco y negro parece verse algo más de montañas arriba a la izquierda) haga que sea la toma de color la que se quede "corta".
Como siempre en estos casos, y cuando la situación lo permita, habrá que volver y seguir probando encuadres, y lo único seguro es que las fotos, aunque tuvieran idéntico encuadre, volverán a ser diferentes (el tono, el color, la luz, el oleaje, las montañas...), porque en la naturaleza es realmente imposible hacer dos fotos iguales.