Eduardo Salas escribió: ... la digitalización-escaneado es básicamente lo que hay en el negativo, sólo edito para cortar a 3:2 (el escáner saca siempre de más), quito alguna mota de polvo y pelusa, toquecín en la exposición muy leve si es necesario y poco más, me gusta "intentar" editar lo mínimo posible poniéndome como límite lo que creo que sería viable en una ampliadora al positivar.
Se podría subir las luces en la parte de abajo en edición, claro, pero ya perderíamos su esencia desde mi punto de vista, por eso cada día me gusta más fotografiar en película.
No comparto para nada esa tendencia actual de comprimir el rango dinámico para que las zonas de la I a las III no existan (negros) y por el otro lado, no pasen de la VII (luces) , creo que una fotografía debe de tener TODAS las zonas, o lo mas cerca de ellas, desde los negros totales, hasta los blancos puros, para mi gusto personal pienso que las sombras son igual que importantes que las luces, y lo que veo últimamente son fotos sin zona II, de la I ni hablamos ya, y de la VII para arriba nada.
Lo del detalle es lo que hay con el epson v700, no me da el presupuesto para más, el negativo es ISO 12, una de las películas con más resolución del mercado, hablando teóricamente de un máximo de 800 lp/mm –pares de líneas por milímetro-, no existiendo objetivos de uso convencional que lleguen a esos parámetros, equivaldría a un sensor de unos 500 Mpx, sí, está bien escrito, no sobra ningún 0.
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Una respuesta muy interesante sobre la fotografía y su interpretación.
En general comparto el criterio de nuestro ilustre presidente respecto a la desviación que muchas veces lleva la edición excesiva, ya se trate de absurdas pieles de porcelana en los retratos o las falsas luces de los paisajes imposibles, que al final lo que hacen es unificar las estéticas de todas las fotografías que se procesan de la misma forma. Al efecto no hay más que observar los resultados de los tediosos tutoriales que se hacen todos los días conforme se desarrollan nuevos efectos y técnicas, de manera que la autoría de la fotografía pierde su carácter personal y perfectamente puede ser atribuida a cualquiera de los miembros de los aburridos grupos que siguen estas tendencias y que inundan las redes sociales.
Al caso, la fotografía química tenía –o tiene- claras ventajas pues las intervenciones sobre el haz de luz de la ampliadora o sobre el revelado están bastante limitadas, lo que le confiere un carácter especial de autenticidad. En esta foto en concreto, la elección de esta singular película de tan solo 12 ISO proporciona efectivamente un gran detalle y resolución pero con la consiguiente contraprestación de elevar el contraste. Es una decisión que determina en gran medida la foto que queramos conseguir, como lo es el uso de filtros en cámara, elegir el momento del día, la fecha, las condiciones ambientales, el ángulo, la perspectiva, la focal, los ajustes de exposición, el encuadre, la planificación de la toma, la composición, … todo esto determina la magia del acto fotográfico que siempre se basará en la cámara. Y dentro del máximo respeto exigible a todos los procesos artísticos, la edición pues sencillamente es, otra cosa.