Una manera de vivir que parece en decadencia, pero que aun hoy, con tanta oferta de ocio, sigue cautivando las ilusiones de los niños. Ayer cuando vi esa carpa montada en un descampado de mi pueblo me vinieron nostálgicos recuerdos de cuando éramos niño y podíamos ver lo que nunca veíamos, enormes elefantes, salvajes felinos, magos, payasos, acróbatas. Como si fuera ayer (aún no tenía los diez años) todavía recuerdo a Pinito del Oro balanceándose en las alturas, boca abajo, con la cabeza apoyada en la barra del trapecio. ¡Ay, que tiempos! El Circo, qué gran invento.
358.- El mayor espectáculo del mundo.
by
Francisco Javier Gallego Martín
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